La educación vial a temprana edad se debe entender como la educación en valores, la adquisición de hábitos y comportamientos adecuados y respetuosos con los demás peatones, pasajeros y conductores que circulen a nuestros alrededor. Según la Dirección General de Tráfico, los accidentes de tráfico son una de las primeras causas de muerte entre la población infantil, por lo que creemos que vale la pena hacer hincapié en la educación vial temprana. ¿Cómo? Te lo contamos a continuación.
Lograr que los niños aprendan las nociones básicas de prevención y seguridad vial no resulta tan complicado cuando se cuenta con el material adecuado para hacerlo. Entre los 3 y los 16 años, los niños y adolescentes aprenden con mayor facilidad, absorben datos y conocimientos que les ayudan a formarse una visión de mundo, y en esa visión deben estar también incluidas las normas de tráfico para evitar accidentes futuros y promover la prevención y la seguridad vial.
La educación vial es mucho más importante que enseñar las normas y señales de tráfico, o ser buenos conductores. La educación vial implica la enseñanza de valores de la misma manera en que se educa para decir ‘buenos días’ y ‘buenas noches’. Esto adquiere importancia cuando tenemos en cuenta que los niños son uno de los principales grupos de riesgo de muerte por accidentes de tráfico, bien sea por desconocimiento, por impudencia o por descuido propio o de sus padres.
Pasos para empezar la educación vial desde pequeños.
Los niños aprenden por imitación.
Esto quiere decir que ven y replican lo que hacen su entorno más cercano. Esta es sin duda la manera más efectiva de educar e inculcar valores, así que la recomendación es que dejes de decirle a tus hijos que no crucen el semáforo en rojo y empieces a no cruzarlo tú en rojo, bajo ninguna circunstancia y menos cuando estás con ellos.
Usa juegos para explicarle términos básicos.
Los recursos lúdicos siempre funcionan muy bien con niños pequeños, porque digieren los contenidos y se los hace llegar en una clave que les divierte y los mantiene interesados. Puedes empezar explicándole el significado de los colores del semáforo y actuar en función de ellos cuando vayas en la calle con él. También puedes inventar juegos en los que vayas en un coche imaginario por la calle y explicarle lo que tiene que hacer en todo momento para que no ocurra ningún accidente.
Enséñales la importancia del cinturón.
El mejor momento para hacerlo es cuando los estés acomodando en el coche. No arranques sin que todos los pasajeros del coche tengan el cinturón puesto y explícale a tus hijos las lesiones que pueden sufrir en caso de accidente o las vidas que puede salvar este solo elemento. La idea es que tus hijos sepan desde temprana edad que el cinturón es como un seguro de vida y que es vital que lo lleven puesto siempre.
Nos transgredas las normas frente a ellos.
Como explicábamos anteriormente, los niños aprenden por imitación y es importante que no se lleven la impresión de que hay ciertas normas que se pueden trasgredir para ganar tiempo o por mera conveniencia. Esto con seguridad terminará en adolescentes y adultos que se saltan esas mismas reglas cuando les convenga porque así les enseñaron a hacerlo.
Lleva a tus hijos al parque.
Este es un excelente escenario para hacer el ejercicio de que tus hijos se pongan en la piel del conductor o de los peatones a la hora de circular. Algunos parques cuentan con circuitos cerrados para niños, con semáforos y pasos de cebra, que permiten ejercicios más específicos de educación vial y que vale la pena explorar por tu cuenta.
Por ultimo el internet.
Internet está lleno de recursos didácticos para enseñar a los niños lo que significa respetar las normas, aprender las señales de tráfico y divertirse en el proceso. Apóyate en estos recursos gratuitos para explicarles lo que significa cada señal e infundirle el respeto por ellas.